Regresa el director iraní Asghar Farhadi con un drama vivo y penetrante titulado El pasado (2013). El filme tiene origen francés, pero no pierde la raigambre persa de su director. Al estilo de Akira Kurosawa, el cine de Farhadi logra establecer un hecho nimio, pero capaz de explotar con la exigencia avasalladora del drama. Con El pasado, se da el proceso de lo simple a lo complejo en seres humanos que no imaginan los demonios que pueden desatar sus actos. Sucede cuando Ahmad llega de Teherán a París para firmarle el divorcio a Marie. Marie tiene un amante y el amante tiene a su esposa en estado de coma, porque quiso suicidarse. El cuadro se completa con una adolescente que quiere salir a toda costa de lo que, para ella, es dantesco. También está la mirada de dos víctimas inmediatas: una niña y un niño, cuyas inocencias están día a día lastimadas. Cuando Ahmad intenta poner un punto de equilibrio, más bien todo salta en caos: la conducta humana es impredecible aún entre quienes se aman. La película se toma su tiempo para auscultar en los escondrijos del alma y encontrar verdades tras las apariencias. Por momentos se aletarga, como si se le empozaran los sentimientos, lástima, pero nunca pierde esa validez del cine que transmite conceptos con autoría de parte del director. Las actuaciones resultan imponentes y sobresale Bérénice Bejo, actriz franco-argentina, como Marie, con quien las emociones se acentúan de manera magistral.
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http://www.nacion.com/ocio/cine/emEl-pasadoem_0_1411258902.html
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lunes, 28 de abril de 2014
lunes, 21 de abril de 2014
"Marley": Pese a sus limitaciones, recomiendo este filme.
Antes de escribir la crítica sobre el documental Marley (2012), dirigido por el escocés Kevin Macdonald, he de confesar que sobre el músico jamaicano Robert Nesta Marley Booker, mejor conocido como Bob Marley, no sabía más de lo que veía en las camisetas que usan sus admiradores
Luego de ver el mentado documental, en un cine con bastante público, queda uno con la sensación de que dicho filme ha sido lo bastante explícito en información para conocer, así, sobre la corta vida del ícono del reggae. No solo fue el reggae. También lo fue el pensamiento religioso y político llamado rastafari. La verdad, ese es el punto débil de Marley, el filme: su ausencia de un análisis más profundo de los hechos que muestra. El reggae tiene presencia protagónica y el director Kevin Macdonald maneja muy bien las secuencias donde las imágenes y la banda sonora se plasman en un solo subrayado, incluso por encima del exceso de información y del escaso análisis de esa información.
Podemos
resumir que se trata de un documental respetuoso con la figura
biografiada, pero se pasa al mostrar exuberancia de datos y voces; eso sí, mantiene la denuncia social. Pese a sus limitaciones, debo recomendarles este filme.
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http://www.nacion.com/ocio/cine/Critica-cine-Documental-Marley_0_1409859037.html
viernes, 18 de abril de 2014
"Seis puntos sobre Emma": ¿dónde está la ceguera?
Las películas para desmembrar relaciones humanas corren el peligro de convertirse en dramas innecesariamente oscuros o en melodramas frívolos, que se bañan solo con agua tibia. Con base en guion propio, el joven director español Roberto Pérez Toledo nos da su primer largometraje donde evita caer en ambos extremos. Se trata del filme titulado Seis puntos sobre Emma (2011). Nacido en Canarias, en 1978, Roberto Pérez construye su filme a manera de los puntos en braille que dan lugar a letras. Es fórmula con división en capítulos. Seis puntos sobre Emma se afana por desentrañar las pretensiones de una mujer que, ciega, quiere quedar embarazada y, al no lograrlo, abandona a su novio para ir a la búsqueda del hombre capaz de fecundarla, sin compromiso amoroso alguno. Aquí es cuando la historia necesita más bisturí para darle fuerza dramática al texto. Sin embargo, el guion opta por situaciones cercanas a la comedia, lo que le quita arrestos. Eso no le quita lirismo a la película, sobre todo si la calamos desde la seductora actuación de Verónica Echegui como Emma, aguda en los detalles, sincera con sus expresiones y veraz con su personaje.
Si quiere leer la crítica completa, haga CLIC en:
http://www.nacion.com/ocio/cine/Critica-cine-Emma-puntos_0_1408259246.html
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lunes, 7 de abril de 2014
"El niño de la bicicleta": Los hermanos Dardenne se lucen
Su profundo sentido humanista (lo conceptual), su exquisita e intensa narración (lo formal) y su noble carácter fabulador (moraleja incluida) hacen de la película El niño de la bicicleta (2011) un arte que nos obliga a asistir al cine. Dicho filme es dirigido por dos eximios directores belgas. Se trata de los hermanos Dardenne: Jean-Pierre (1951) y Luc (1954). Ellos escriben, producen y dirigen juntos sus películas. Es suma de talentos, como el buen vino, que es suma de distintas reglas ambientales. Con elegancia y delicadeza, a la vez que con firmeza y presión dramática, El niño de la bicicleta narra la historia de Cyril, chico de 11 años abandonado por su padre, quien conoce a Samantha, mujer adulta con gran capacidad materno-amorosa. Con elegante uso ocasional del plano-secuencia (tomas sin cortes por buen tiempo) y con categórico manejo de la música de Beethoven, El niño de la bicicleta es filme que todo crítico de cine, si se precia, debe recomendar.
viernes, 4 de abril de 2014
"Jazmín Azul" viene desde "Un tranvía llamado Deseo"
En esta sociedad de intertextos, exigirle originalidad al cine es casi una
utopía. En lo que
nos corresponde, debemos ver más hacia el tratamiento de una historia que hacia
su singularidad. Valga esto para Jazmín Azul (2013),
reciente filme de Woody Allen. Así, entre más se piensa en la trama de la película de Allen, más nos acordamos
del argumento de ese gran drama teatral escrito por Tennessee Williams,
Un tranvía llamado Deseo
(1947), llevado al cine con igual título, en 1951, por el director Elia Kazan. No es de extrañar que ahora Woody Allen recurra a esa fuente de inspiración para
darnos una de sus películas más redondas sobre la decadencia de la burguesía. Lo simbólico de
dicha película se sostiene sobre la excelente labor
histriónica de Cate Blanchett (Jasmine). Así, es el viejo Woody Allen cada vez más nuevo. Parece decir poco y nos
expone mucho. Parece superficial y es profundo a cada momento: con sus diálogos
e imágenes.
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