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martes, 9 de febrero de 2010

Lo más fácil es criticar después: Jaime Delgado y comentarios

Criticar después es útil para no reiterar errores. El asunto, en el PAC fue el exceso de confianza: siempre se creyó que los 600 mil votos del 2006 estaban seguros y que lo que había que hacer, era agregarles más gente. Segundo, siempre se creyó que el enemigo solo “eran los Arias”. Esto llevó a despreciar la fuerza cohesiva del gran capital entorno a Guevara. Además de creer que solo había un partido neoliberal que enfrentar. Tercero se despreció la fuerza cohesiva y política de los sectores que estuvieron con el No al TLC y que nunca iban a acompañar con entusiasmo a Otton, además, de que don Otton dijo cosas, salidas de tono, en campaña, sin la debida asesoría, que hizo que no acumulara confianzas en mucha gente, sobre todo del No al TLC. La elección demuestra, primero que el PLN tiene una maquinaria electoral que trasciende lo ideológico: a ellos les importa un bledo que la bandera tenga la mano y la florcita de la socialdemocracia internacional, cuando ya no son socialdemócratas; a ellos les importa un bledo vender el país, corromper a su gente y comprometer el futuro, pero hacerle creer a la gente que es la única forma de gobernar: a ellos lo que les interesa es gobernar y para ello se venden al gran capital y a los grandes intereses. Por eso es que entraron en contradicción con el Movimiento Libertario. Estos si son un partido ideológico, permanente, con proyecto político y clases sociales: a saber, son neoliberales de cepa, con grandes capitales, incluso inconfesables, detrás, con una bandera que blanden en todos los espacios donde están. Su lucha es ideológica y por ello, para ellos, lo de ayer fue una gran victoria. Y por esto, sobre todo por esto, era muy difícil hacer válida la tesis de la obligación moral y ética ineludible de los que estuvimos en el No al TLC de tener que votar por Ottón, pues muchos que estuvieron en contra del TLC votaron por Laura, a pesar de los Arias, a pesar de la corrupción, a pesar de …. con tal de parar a Guevara y el Movimiento Libertario.
Pero es el momento de empezar, tal vez no hoy, sino mañana … a cohesionar a toda esta gente que estuvo con el No al TLC y los que estuvieron con el Si pero que hoy son conscientes de que se embarcaron, alrededor de un nuevo liderazgo que convenza, cohesione y empuje. Efectivamente, el gran ganador de las elecciones fue el gran capital: pero esto no es nada nuevo, para ello apuesta a las elecciones como en un casino. El gran capital ha logrado mantener a un grupo en el poder de “empleados” que les serán serviles a sus intereses corporativos (eso que se llama en teoría estado instrumental. Segundo, tiene, el gran capital, además, una trinchera ideológica bien consolidada, el Movimiento Libertario, que con mucho cuidado fue construyendo y por ello le dio capital para que se constituyera. Esa trinchera ideológica tiene la tarea de servir de soporte y control del estado, para evitar que los empleados del gran capital, en el estado, hagan de este estado, lo que el gran capital no quiere que se haga de él.
Por tanto y qué nos corresponde, a quienes no somos “empleados” del gran capital y que nos ubicamos dentro de la “intelectualidad honesta” de este país: en primer término, ser muy conscientes de los errores cometidos; en segundo lugar, limpiar el panorama ideológico y político en la trinchera que nos queda: llámese PAC, o como sea, y tercero, evitar que las pasiones, los protagonismos, los mesianismos, las arrogancias y, etc. impidan la unidad de todo esto. Gracias amigos por darme esta oportunidad de poner en letras reflexiones todavía muy con la mano alzada.
Jaime.

2 comentarios:

Wílliam Venegas Segura (DW) dijo...

ALBAN BONILLA NOS ESCRIBE:
Ciertamente hubo inequidad en el aporte estatal a la deuda política. Pero, pero....concluir, sin tener los datos, que ganó el que más gastó, creo que no corresponde a la realidad, pues hasta donde sé, quien más gastó fue Otto Guevara. Si el resultado fuera exclusivamente proporcional al gasto publicitario, el Presidente sería hoy Otto Guevara.
Por otro lado: la costumbre de echarles siempre a los demás las culpa de lo que nos sucede, nos vuelve a acríticos, y a reproducir errores, esquemas, que conducirán a nuevas derrotas.
El PUSC es claro por qué quedó de último. Pero el PAC creo que merece hacerse una autocrítica, pues errores de bulto no faltaron. Aquí sus partidarios tienen una tarea pendiente, y hacerla con honestidad intelectual será un buen punto para reiniciar para el 2014.

Wílliam Venegas Segura (DW) dijo...

ALBINO CHACÓN escribe desde China:
"En cuanto al resultado de las elecciones, no hay manera, el pueblo costarricense es, en general, sumamente conservador. Ya Chinchilla lo dijo claramente: nada de Estado laico, nada de matrimonios entre homosexuales, y así por el estilo. Intuyo una época sumamente conservadora en la vida costarricense (más que con Arias, que por lo menos se atrevió con Cuba, China,...). El país queda en manos de una católica radical y con una influencia creciente de los grupos protestantes, con los que ella tendrá que negociar en la Asamblea Legislativa, además del fortalecimiento del grupo financiero ligado a la banca privada. Quedamos fregados."