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miércoles, 5 de mayo de 2010

Arte: el derecho del artista a ser inservible...

Lo que escribió Óscar Castillo en respuesta a Sergio Román originó bastante polémica en este blog y saltó del teatro a más artes. No solo eso: salpicó a otros blogs amigos, como el de Luissiana (Así lo digo: http://luissianaopina.blogspot.com/), el de Hannibal (Máscaras: http://byhannibal02.blogspot.com/) y Gustavo (La casa de Asterión: http://asterion9.blogspot.com/). ¡Qué bueno! Hoy quiero abrir otra arista con lo escrito por el monje Thomas Merton (1915-1968; foto), amigo y maestro de Ernesto Cardenal. Dijo Merton: "El artista debe defender serenamente su derecho a ser absolutamente inservible; es mejor no producir obra alguna de arte, que hacer algo que pueda ser cínicamente 'usado' (...). El artista tiene la obligación moral de mantener su libertad personal y su verdad personal. Su arte y su vida son inseparables solo en teoría. Nada debe predicar el artista, ni siquiera su propia autonomía. Su arte debe ser portavoz de su propia verdad, y al hacerlo estará en armonía con toda clase de verdad."

17 comentarios:

Casandra, hija de Príamo dijo...

Por estudiar a Ernesto Cardenal en la UCR conocí de Merton y es muy interesante. Era monje cartujo como era Ernesto Cardenal y le permitían publicar, pero sus escritos fueron catalogados como liberales por el Vaticano y fue obligado al silencio por el Santo Oficio. Fue autorizado a salir de la cartuja en Estados Unidos por Paulo VI para ir a la India a un encuentro de monjes de distintas filosofías y religiones y el avión se estrelló y él murió sin hablar, fue después de su muerte que su obra fue publicada, pero no sé cómo. Ojalá me crean.

Unknown dijo...

Crear polémicas acerca de lo abstracto es un ejercicio perverso. Hace unos años en Argentina hubo una "retaguardia esclarecida" que logró imponer la huerta autosuficiente y la moda Merton en medio de la confusión general. Los discípulos Mertonianos se reclu´ñian de vez en cuando en retiros "espirituales" arancelados, comían durante la estadía higos secos y galleta marinera hasta reintegrarse al trajín de la city despreciando a los "enajenados" absorbidos por el sistema. Mientras tanto en los café literarios los chicos de la facu se enredaban en charlas totalmente trasnochadas que abarcaban desde Murtis a las interpretaciones de la filosofía cuántica. Los trabajadores en las madrugadas los "miraban de afuera como esas cosas que nunca se alcanzan" (Discépolo), y yo...estoy aplicando la enseñanza: no tiene por qué ser útil mi opinión :)
Abrazo, William, y como decía Borges "perdone usted mi ignorancia"

Anónimo dijo...

William, otra arista más, es que a usted le encanta echarle agua a la tierra, y yo, no puedo aguantarme... me gusta salir corriendo y brincar al lodo para zambullirme. jajajaja...

Pero creo que ya ha bajado el perfil de la conversación.

Gracias a Luissiana que abrió el espacio y a usted por meter el tema. Creo que no se llegó a algo concreto, pero bueno se hizo el intento.

Pero bueno, me entretuve mientras duró.

Saludos
Hannibal

PD: Amigo Rel, lo saludo desde acá, lo invito a un vino mientras me dice sus opiniones aunque no sea útiles. Que la verdad creo que son todo lo contrario. Un abrazo.

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Cuando estaba estudiando mi segunda carrera, Ciencias políticas, no puedo olvidar que un compañero siempre usaba la estrategia de crear “crisis” para poner el dedo en la llaga y crear una discusión potenciada.

Cada verdad tiene un mundo y cada cabeza es un mundo, al rato mi verdad es diferente a la verdad de los demás.

Una artista que no sea fiel a sí mismo como persona y ser humano, creo que no vale la pena que pierda el tiempo, intentando vender y mercadear su arte.

¿Arte? Me trae a mi mente en El Salvador un “artista” que amarro a un perro hasta que murió y todos los que llegaban pasaban al lado del pobre animal y nunca dijeron nada, si eso es arte, mejor deseo ser ignorante .

Después un artista que desarrolla una escultura con una Uzi israelí y arriba con la MENORAH arriba, ¿arte para crear polémica y lograr vender?

Ojala los artistas sean leales a sus propios principios y que el medio no los absorba de una manera perversa.
Saludos

Amorexia. dijo...

yo soy breve, e inutil, aveces las cosas inutiles son las que le dan contenido a las cosas, lo cual las vuelve útiles, otras solo son, creo que nuevamente el resultado depende de el espectador.

Deshora.

Gizela dijo...

Sea creando
Sea viviendo
Nada que se haga, vendiendo el alma, funciona.Opinión muy personal.
Pero siento el tema mucho más complejo, que las aseveraciones de Mertón.
Obligación moral de mantener su libertad personal?
No sé William.
Hay veces que algunas manifestaciones artísticas, que se pudiesen encuadrar, dentro de esa libertad y verdad personal del artista, para algunos pueden no resultar ni arte, ni verdades.
Me remito a la libertad que habrá sentido el "artista" a que hace referencia Roy, cuya obra de arte, fue dejar morir un perro de hambre, frente a la vista de los espectadores...
Se cumplió el cometido de ser inservible..
Era arte?
Volvemos a enredarnos en la gran madeja, de las muchas verdades.

Pero le dejo una verdad...
Un beso grande y un abrazo.

Sombras en el corazón dijo...

Entiendo poco de artistas, porque la vara de medida cambia mucho según la época.
Pero de lo que sí estoy segura, es de que todos llevamos un artista dentro. Eso sí: hay que alimentarlo y creer en él.

Un abrazo

Gustavo Solórzano-Alfaro dijo...

El arte, como el amor, están fuera de "sistema", es decir, de suyo resultan "inservibles", y es esta precisamente su conditio sine qua non, su posibilidad de ser discursos otros, diferentes, alternativos, al servicio de sí mismos y no de causas ajenas. El arte tiene la obligación de ser consecuente solo consigo mismo.

Saludos

Belkis dijo...

Yo creo en la obligación de mantener la libertad personal y la verdad personal, premisa que entiendo como válida para todo ser humano y no sólo para el artista.
Un placer pasar por tu espacio William.
Besos

Niña Pochita dijo...

Me gusta la intromisión de este tema y enlace sobre el arte. Es que...
porque los artistas a veces se creen que el arte está por encima de todo, hasta de la educación y no entienden la relación ´de cabeza a cabeza´ que hay entre ambas naturalezas formadoras del conocimiento y del gusto, pero no quiero ponerme tan seria, no me va...
y me interesa más bien traerme a mi Universidad a ese hombre de ahí que se llama Roberto Esmoris Lara para un seminario sobre "Merton y los retiros espirituales arancelados".

Aristos Veyrud dijo...

Todo depende de la demanda social e histórica de la obra de arte o del arte, el arte como el lenguaje, la religión, la técnica y la ciencia son procesos humanos que ninguna sociedad puede impedirlos ni impedírselos, así se lo proponga.
Las facultades artísticas no están supeditadas a ninguna voluntad, simplemente son algo más de la misma biología, como el proceso de respirar o alimentarse.
Otro tema son sus manifestaciones, donde una sociedad puede ser obligada a suplantar o extrapolar su sentir y quehacer artístico o hasta sedarlo cuando se trata de dominarla.
Nadie está obligado a soñar o no soñar mientras duerme, es un proceso totalmente involuntario intrínseco a nuestra naturaleza.
El artista es aquel donde se manifiesta o se produce la obra de arte, una vez que esta ha pasado por el artista y ha “nacido” de él, una vez que ha sido entregada al sentir social nada puede hacer para que la obra sea parte de la comunicación cultural y espiritual de una sociedad, la obra pasa a ser de uso colectivo, y lo que diga o disponga el artista poco importa, es más el artista puede dejar de existir o ser una cosa o la otra, ser terrorista o un asceta irredento, ser de ultraderecha o de ultraizquierda, quien sea el artista ya no importa; la historia está llena de autores anónimos, mientras sus obras les han sobrevivido.
Declarar o pretender la inutilidad de la obra de arte o del artista se queda en la mera paradoja, o como dicen las enseñanzas zen en el aplauso de una sola mano. Una de las características de la obra de arte es su interpretabilidad al infinito, interpretaciones que pueden ser incluso antagónicas o contradictorias, utilitarias o no, de sanción moral o política, todo cabe. En este sentido la obra de arte trasciende el uso que se enfoca a una función o utilidad determinada como sería por dar un ejemplo la de un martillo, o una ecuación, o una oración o un mantra para dar otros. En este sentido el artista o a quien se le ocurra, sea lego o experto en temas de arte, sí podría adentrarse en la inutilidad o inservibilidad del arte o del artista.

Para ilustrar y complementar este comentario dejo el siguiente poema:

Wílliam Venegas Segura (DW) dijo...

Vengo tardem, pero seguro...

Casandra: gracias por su aporte, yo sí le creo. Visité su blog: ¡polémico!
Roberto: amigo, siempre es bueno leerlo a usted.
Hannibal: ya no tengo el chat del que usted me preguntó en un comentario.
Roy: lo cierto es que el arte es necesario, pero no imprescindible. Pero... ¿quién define qué es o no arte?
Amorexia: qué bueno verlo por aquí de nuevo.
Gizela: cierto, estos temas nos enredan en madejas.
Sombras: creo que yo no llevo un artista adentro, sino más bien un montón, por eso no destaco en un solo aspecto.
Asterión: de nuevo... de acuerdo.
Belkis: gracias, el placer es mío.
Niña Pochita: esa escuela suya es peligrosa.
Dillman: perdone que le haya borrado el poema: muy largo para las características de este blog y, creo, con lo que usted escribe es bueno, claro y suficiente.

@Intimä dijo...

Quién mide el arte, y quién tiene la suficiente capacidad de desmembrar una iniciativa?
Cada cual es libre de sentirse artista de su obra, aunque solo tenga valor para si mismo.
Un besito

F. Invernoz dijo...

Que verdades grandes como una catedral.

Oryza dijo...

Me gusta esa filosofía. Considero que la lucha por ser un ciudadano útil y productivo consume todas las energías, y es una carrera en la que nunca habrá tiempo para dejar fluir el ímpetu creativo. Detenerse a mirar el avance pausado de las manecillas del reloj puede parecer algo inútil, pero podría generar la capacidad de percibir el tiempo de forma distinta. Esta capacidad es, en mi opinión, indispensable en un artista.

Wílliam Venegas Segura (DW) dijo...

Andrea: gracias por su comentario y por compartir con nosotros su inteligencia.

ev dijo...

Hola William
Por aquí leyendo más textos de su Blog. Todo muy bien. ¿Sabe que me falta? links referenciales. Veo que usted para citar blogs pone toda la dirección, pero ¿sabía que puede ligarlo a las palabras con un botoncillo verde que tiene el menú de la entrada?. Usted selecciona la palabra donde quiere poner el link, pica ese botón (que parece unos anteojitos verdes)y le aparece una ventanita para que añada allí la dirección desde el http:/. Se lo recomiendo. Porque eso enriquece mucho la lectura.
Por cierto este tema me gusta. Aunque me parece extraño que usted comente que le parece que el arte no es impresindible. ¿Puede pensar en la vida sin arte? el arte está en todo, en lo culinario, lo doméstico, la literatura, el cine etc, ¿de verdad lo cree?

Saludos

Saludos