Crítica completa en el siguiente enlace:
http://www.nacion.com/ocio/cine/director-Damian-Szifron-Critica-Relatos_0_1446455409.html
http://www.nacion.com/ocio/cine/director-Damian-Szifron-Critica-Relatos_0_1446455409.html
No
cabe duda: tenemos una sociedad violenta, no solo por los altos índices de
criminalidad, sino también porque se sustenta en una sinuosa
estructura de poder, apabullante, donde los sectores privilegiados simplemente
nos manejan como marionetas. Somos algo así como las piezas del famoso retablo de maese Pedro, titiritero,
quien despertó en el gran don Quijote uno de sus enojos más conocidos. Este
pasaje generó una de las ilustraciones más famosas de Gustavo Doré, con manos
que mueven los hilos a su gusto desde arriba. Esta introducción no me resulta gratuita cuando pienso en las intenciones de un
gran director, Damián Szifron, quien nos sorprende ahora con la película Relatos
salvajes (2014), con seis historias unidas por su esencia. Szifron nos
recuerda que somos marionetas de poderes fácticos. Vivimos un orden que nos hace creer que somos parte
de las decisiones sociales, lo cual es absolutamente falso. Relatos
salvajes, desde su guion inteligente, es “un
solo discurso”. Esto se solapa con seis argumentos disímiles, pero no
disparejos, con el más acertado diseño de personajes, con riguroso
planteamiento de situaciones y con diálogos hábilmente colocados. Lo demás es esa fina huella en la mirada del director, la de saber narrar con gran habilidad de cámaras y
con suspicacia para hacer –de las imágenes– la fiel expresión de las moralejas. En ello, Damián Szifron ha contado con la invalorable ayuda de otros dos
grandes del cine: con Gustavo Santaolalla en la música
(excelente) y Javier Juliá en la fotografía (impecable). Al
fino diseño de personajes corresponde un elenco en estado de gracia. Es injusto destacar a un solo actor o a una sola actriz.
No lo haré: el aplauso es colectivo, ¡tremenda dirección actoral! La sensación de humor corrosivo que genera Relatos salvajes será perdurable en
el cine.
20 comentarios:
RELATOS SALVAJES
Título original: Relatos salvajes
Argentina, 2014
Género: Sátira social
Dirección: Damián Szifron
Elenco: Ricardo Darín, Óscar Martínez, Darío Grandinetti, Julieta Zylberberg, Érica Rivas, Leonardo Sbaraglia
Duración: 122 minutos
Cine: Magaly
Calificación: CINCO ESTRELLAS ( * * * * * ) de cinco posibles
ENOOOORME éxito sábado 1 de noviembre del CLUB MAGALY: 191 personas llegaron: ¡Es un cineclub! ¡Un cineclub! El buen cine y los talleres de apreciación tienen futuro. Saludos a cineclubes colegas. GRACIAS.
Ronald Díaz Vargas
30 de octubre a la(s) 18:05 ·
Pensaba escribir unas líneas para recomendar Relatos Salvajes, pero la verdad don Wílliam Venegas La Huella Del Ojo hace una reseña exquisita. Solo le agrego: No se la vaya a perder. Satisfacción garantizada.
Crítica de cine: ‘Relatos salvajes’
Lea más sobre este tema en La Nación
NACION.COM
Gracias, Rónald Díaz.
Coincido.
Rocío Quilis.
DW, uno de sus mejores comentarios, ¿cómo se lo publicó La Nación?
No entiendo.
Yo tampoco entiendo.
El gran Jean Jacques Rousseau decía ¨Los temores, las sospechas, la frialdad, la reserva, el odio, la traición, se esconden frecuentemente bajo ese velo uniforme y pérfido de la cortesía¨ y este velo es el que viene a correr con vehemencia esta gran película.
Dejando de lado el relato introductorio (muy divertido por cierto) el resto del film ironiza crudamente sobre esa domesticación a la que estamos sometidos cotidianamente y que nos permite seguir adelante como sociedad aún a costas de tolerar situaciones sobrecargadas de injusticia; y lo que se narra aquí es lo que ocurre cuando dejamos oculta la materia gris y fluye hacia el exterior nuestro lado salvaje, cuando el hipotálamo toma el poder y nos manejamos a puro instinto, y ahí señores, comienza el festival: una fondue de risas y horror, de profunda superficialidad que nos dejará más que satisfechos, pues lo mágico de esta cinta tiene bases en nuestra identificación casi segura con alguna de las historias y en la fantasía lúdica, siempre latente, de salirse alguna vez del papel ¨correcto¨ y actuar sin medir las consecuencias, irracionalmente.
¿Hay que verla? Es casi una obligación. “Relatos Salvajes” posee la pizca justa de comedia, drama, suspenso y acción; tiene ciertos guiños hacia algunas problemáticas sociales reales o cotidianas; está filmada de forma perfecta, y brilla con actuaciones descomunales. Impresionante de verdad, vale la pena disfrutarla, y será de esas películas argentinas que quedan en el recuerdo por mucho tiempo. Cintas como esta enaltecen al cine nacional.
Yo también quiero
19 de Octubre de 2014 6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Quién no ha deseado dar su merecido a alguien, de verdad, sin burocracia o buenas formas? Desde quien nos ha hecho pasar un pequeño mal rato al que consiguió amargarnos la existencia ese anhelo de desquite es el nexo que une a estos seis relatos.
La clave de las historias es su enfoque humorístico y transgresor. Mezcla esperpento, surrealismo, suspense, tragicomedia y un toque de violencia que se intensificarán más o menos según la trama. En algunos casos la venganza de los protagonistas se centra en aspectos sentimentales y en otras la sátira es una demoledora crítica social, que abarca desde la indefensión administrativa en la que se encuentra cualquier ciudadanito de a pie hasta por contra, el privilegio de determinadas clases sociales.
Muy bien narrada, entretenidísima, hasta se hace corta. Quién da más.
Yo quería agarrar así al camelón del Sartén Caliente ahora que se va a casar... contra
Ya tendré mi oportunidad como en el último cuento de la película. Estate. Viejo sinvvergüenza.
La sensación de humor corrosivo que genera Relatos salvajes será perdurable en el cine. Se puede sumar a clásicos como La gran comilona (1973), inolvidable sátira dirigida por Marco Ferreri, o a El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante (1989) sátira dirigida por Peter Greenaway.
Su determinismo semeja a El ángel exterminador (1962), de Luis Buñuel; su ruptura social recuerda a Spike Lee con su radiografía Haz lo correcto (1989) o a Alejandro González Iñárritu con Amores perros (2000). Su violencia intelectual remite a las justas reacciones de los personajes del gran director San Peckinpah (La pandilla salvaje, 1969)
Lo importante es que Damián Szifrón ha hecho una genial película. Nos recuerda que no hay razón para soportar las humillaciones de un orden social cínico, corrupto, injusto socialmente, racista, misógino, xenofóbico, soberbio y que hace del lujo una tonta condición social.
A propósito de la película RELATOS SALVAJES,
Igual que un libro de cuentos no es una novela, una serie de cortos no es una película.
Excelente comentario William para una de nuestras grandes películas. (Me alegra mucho que te haya gustado)
Abrazos sureños.
REM
Pensaba escribir unas líneas para recomendar "Relatos Salvajes", pero la verdad don Wílliam Venegas La Huella Del Ojo hace una reseña exquisita. Solo le agrego: No se la vaya a perder. Satisfacción garantizada.
Coincido.
Buena crítica con la que coincido ampliamente. Destaco la actuación de Leonardo Sbaraglia protagonista de la serie "El Hipnotizador", la recomiendo ampliamente.
Una película grandiosa!
La canción al final, la de la Boda, es una excelente versión de fly me to the moon! (Evangelion)
Me encantó!
Saludos,
Marcela (xwoman)
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