Anunciada en Costa Rica solo con el título de Escobar
(2014), esta película francesa lleva un título más amplio: Escobar: Paraíso perdido,
con buena dirección de Andrea di Stefano, actor italiano
que incursiona como realizador. Toma la figura de Pablo Escobar y muestra sus quehacer como narcotraficante en Colombia. La bipolaridad en la conducta de Escobar queda clara con su extraña simbiosis
de un sujeto religioso, simpático, amante de su familia, casi pueblerino y, a la
vez, cruel, cínico, asesino y demagogo: narcotraficante con métodos de gánster. La figura de Pablo Escobar se amplía en esta película por la elocuente,
espectacular, eléctrica y multifacética actuación de Benicio del Toro. El filme también narra la historia de un joven canadiense, Nico, quien, llegado a Colombia, se enamora de una
sobrina muy querida por Pablo, llamada María. Sin sospechar nada, Nico entrará
en una vorágine para él insalvable. Como Nico, la actuación de Josh Hutcherson es buena, pero siempre se
verá opacado frente a Benicio del Toro o frente
a Claudia Traisac, sólida actriz española en el papel de María. Con música oportuna y con fotografía exquisita, se
completa un buen filme sin ser cine perfecto (pero no es momento de sacar
pulgas). Lo mejor es su montaje, que le da brío al ritmo.
16 comentarios:
ESCOBAR: PARAÍSO PERDIDO
Título original: Escobar: Paradise Lost
Francia, 2014
Género: Acción
Dirección: Andrea Di Stefano
Elenco: Benicio del Toro (Pablo Escobar), Josh Hutcherson (Nick), Claudia Traisac (María)
Duración: 120 minutos
Calificación: CUATRO ESTRELLAS ( * * * * ) de cinco posibles
El montaje enlaza constantemente el relato con muy acertado manejo del fundido en negro, especie de descanso para el espectador mientras la continuidad está asegurada para el relato. Sus empalmes y transiciones son elegantes sin pérdida de su dinamismo dramático.
GLOSA AL COMENTARIO ANTERIOR:
las transiciones consisten en el paso gradual de un plano a otro. El empalme es la forma de unir distintos planos. El fundido en negro es cuando la imagen se desvanece y queda la pantalla oscura por segundos. El dinamismo dramático es el accionar del relato para que este avance.
Sinceramente como colombiana con aspiraciones y con orgullo patrio me parecen pendejas y absolutamente innecesarias este tipo de peliculas/remakes retostados de un individuo al que casi todo el mundo conoce y que ya esta fuera de contexto. el cual aparte de marcarnos como "los colombianos son solo narcotraficantes" nos ha cerrado puertas y fronteras solo deja un rastro de violencia que muchos queremos superar y especialmente enterrar
Qué lastima que el talento se vea desperdiciado en esto, cuando tenemos mejores cosas que filmar.
Crítica completa de "Escobar" en:
http://www.nacion.com/autores/william_venegas/
Una gran valoración de esta película.
Saludos
Hola DW y gracias por el enlace de la poesía que me dejó en mi blog. y ahora a lo que vine, las únicas cosas que diré de la película en cuestión son estas: magistral actuación de Benicio del Toro, qué bárbaro. Buen complemento de esto, la actuación de Josh Hutcherson... no me pude creer del todo esa relación relámpago con la sobrina de Escobar y que, viviendo en una época donde ya conocíamos más que de sobra las consecuencias de involucrarse con los narcos, este muchacho cayera tan fácilmente, la sentí forzada para darle el toque romántico a la cinta.
Coincido plenamente con el comentario de la señora Danny Montoya, además del fin económico, (que como vi la sala de cine ese día lo pongo en duda), seguir dándole importancia a esta escoria de la sociedad no tiene ningún sentido más que hacerle propaganda a este vil estilo de vida. A veces pienso si este tipo de películas no tendrán detrás el financiamiento del narco pues muchos de los que van a las salas no tienen el discernimiento de valorar al final que todos llegan tarde o temprano en esta vida de violencia, sino que se quedan en ese intermedio lleno de lujos, ¿nuevos reclutas? Colombia y los colombianos tienen mucho más que ofrecer. Un abrazo DW
Benecio no necesita hablar, con la mirada lo hace, la película fue una sorpresa bastante buena.
De acuerdo estoy
estoy de acuerdo
con lo que dicen
dicho está
por dos damas lucidas
lucidas damas:
Danny Montoya
y Ana Álvarez
Aplaudo eso, Danny Montoya. Estas modas narco solo billete quieren, sin embargo esta [película] la veré porque Benicio es un animalito de la interpretación.
No estoy de acuerdo con Danny ni con Ana, disculpen,
la película es muy buena en lo formal y en lo estructural y señala muy bien el peligro que conlleva la doble cara y doble moral de los narcotraficantes,
tiene muy buenas imágenes para eso...
son lobos con piel de oveja y la película lo señala muy bien,
creo que la crítica de DW también es clara al respecto.
Mi comentario anterior lo extiendo a don José Morales es que su comentario entró mientras publicaba el mío...
casi juntos...
Respeto a los que quieren ver la película,
Pero mi crítica no es a la actuación, ni la película en sí porque al fin y al cabo no la he visto, ni la veré, si no a la explotación del tema, y del personaje, el cual hizo y deshizo lo que quiso cuando vivió. Y que hoy años después afecta mi futuro y mis sueños y el de miles de personas no solo colombianos, porque dejó un sello en nosotros y ese es el de narcotraficantes.
Danny:
Danny, el principal problema son las narconovelas. Siguen explotando ese tema y hasta pintan -lo que es peor- a esos tipos como geniales, con un estilo de vida al cual muchos quieren aspirar. Lastima que la televisión colombiana optó por producir muchas de esas narconovelas, en colombia tienen mucho talento y un muy buey nivel de producción, ojalá lo utilicen en otros temas fuera del narco.
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