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martes, 16 de febrero de 2016

"Steve Jobs": de las manos de Boyle y de Sorkin

En el 2013 se estrenó en el país la película Jobs, dirigida por Joshua Michael Stern y con actuación de Ashton Kutcher. Dicha “peli” no fue éxito del todo, ni en calidad ni en boleterías. Sucede que la figura de Steve Jobs no es imán para llevar mucha gente a las salas de cine. Por eso, el trance de volver a narrar la vida de Steve Jobs, como parte de la revolución tecnológica con la compañía Apple, no dejaba de ser un riesgo. Este filme viene con nombre y apellido del personaje: Steve Jobs (2015), y llega de la mano de un director de verdad: el británico Danny Boyle, quien exhibe ese estilo sin pausas, conciso, fuerte y tan necesario para la historia que aquí se narra desde el texto de otro muy bueno como guionista: Aaron Sorkin. Por eso tenemos un filme bastante verbalizado. Pero no son palabras inútiles las que corren por la pantalla. La película está hilada con diálogos muy inteligentes, a manera de pespunte, donde la ironía adquiere el valor y la dureza de la sátira social. No se le puede perder atención en ningún momento. Guionista y director hacen volcánica esta película con ese arte narrativo de “caminar y hablar”: los acontecimientos se ovillan con las palabras en atención recíproca y exigen una respuesta inteligente del espectador ahí en la butaca, convertido en algo más que testigo presencial. De ahí la importancia de esa inagotable y gran actuación de Michael Fassbender, actor superlativo quien, como se dice de manera popular, está solo en el medio. No hay duda que Fassbender encuentra en la actriz Kate Winslet también una estupenda buena actuación (¿la mejor de su carrera?). Igual, tenemos brillante dirección histriónica en la importante cantidad de secundarios. Eso se logra desde los entretelones de distintos eventos bien amarrados con imágenes de dramáticas a cáusticas: son las presentaciones de las clásicas Macintosh, NeXT y de la iMac.

16 comentarios:

Berlioth Herrera dijo...

Tengo que confesar que me he deleitado con las películas que están nominadas a los Oscar, siendo The Revenant una de las que menos me ha movido, pero eso es para otro día. Steve Jobs es una joya. Tiene una narración exquisita, las actuaciones son fabulosas. Logra capturarlo todo el tiempo y te suelta al final, legítimamente te suelta. Nuevamente salí de la Sala con los ojos húmedos. Si les gusta el cine no dejen de verla.

Paulo Castillo - Fanatiticos del Cine dijo...

Excelente película..desde su edición acelerada, su magnifica banda sonora, y en especial, las actuaciones principales...el tema no solo es ser una "biopic", pero es el hecho de escuchar diálogos inteligentes, bien manejados, y fluidos...la parte más difícil es crear diálogos que suenen convincentes.

Óscar Laguna / Fanatiticos del Cine dijo...

Muy de acuerdo Wílliam con su crítica. "Steve Jobs" es una gran película. Yo la veo como un filme sobre el oportunismo corporativo representado en la "sobrevalorada" figura de Jobs. Ese oportunismo se muestra claramente en las relaciones del individuo con su ex pareja, con su hija, con sus socios y sus empleados. No es que Jobs haya sido un mounstruo pero fue un individuo más, que con gracia mercadotécnica sacó ventaja del trabajo y la creación de muchas otras personas. La película fue un fracaso en todo lado donde se exhibió y en parte, me imagino, fue porque la gente no quiere ver algo que sea crítico de su "ídolo de barro". Este filme puede ser sobre Jobs o sobre cualquier otro similar, que muchos similares andan por ahí en el mundo capitalista.

Wílliam Venegas Segura (DW) dijo...

STEVE JOBS
Título original: Steve Jobs
Estados Unidos, 2015
Género: Biopic
Dirección: Danny Boyle
Elenco: Michael Fassbender, Kate Winslet
Duración: 121 minutos

Calificación: CINCO estrellas ( * * * * * ) de cinco posibles

Hawk Earle - Fanatiticos del cine dijo...

Hoy es un día perfecto para verla. Filme que irá ganando peso conforme pasen los años, a diferencia de gran cantidad de sus congéneres que se agotan luego de su boom mediático o son apenas recordados por la consecución de un premio importante. En una década SJ gozará del magno estatus que hoy le fue arrebatado.

Dionar Hidalgo dijo...

yo la vi hace ya ratillo, me pareció un poco lenta x partes me aburrida, sin embargo la música es volvente para mi unas de las mejores del año, las actuaciones son el punto fuerte Fassbender es arrollador y Kate ni hablar es el soporte de los dos y se dejan llevar por los grandiosos diálogos de Sorkin para mi uno de los mejores guionistas de estos tiempos, yo creo que lo que ha pasado con los dis biopis de este hombre es que realmente al público no le interesa saber de el por eso el fiasco en taquilla, y su penoso paso por la temporada de premios que ha sido muy desaparecido exceptuando a sus actores que han estado en todas las ceremonias

Wílliam Venegas Segura (DW) dijo...

Dionar:
El montaje es acelerador de sucesos, la música toma del cuello a las imágenes y estas se reproducen a sí mismas en encadenamiento cimbreante. Excelente. No hay de otra: cada detalle nos hace saber que estamos ante una película que es obra maestra.

El sentir de Ana dijo...

Cualquier comentario mio con respecto a esta película va a estar terriblemente sesgado...
es decir, debo verla de nuevo para ver de que se trataba. Saludos DW.

Heriberto González Zuasnahabar dijo...

Gracias, DW, por el comentario a la película. La verdad, es un lujo ver las actuaciones tanto de Fassbender como de Winslet. Un abrazo.
PD: Por cierto, va a estar dura la lucha por el Oscar.

Laura Arguedas dijo...

...no imagino una peli de ese mae (Michael F. ) sin que se quite la ropa, si debe estar en sus contratos, jaja.

wílliam venegas segura dijo...

Laura:
Creo que todos sabemos cuál película de dicho actor usted no olvida...

Tata Campos dijo...

DW, hoy fui al cine solo por usted, su recomendación de ver esa cinta en el cine fue tajantemente clara. Buen cine y punto. Gracias.

wílliam venegas segura dijo...

Tata:
Qué bueno verlo por aquí de nuevo. Saludos.

Mark de Zabaleta dijo...

Una valoración muy coherente...

Saludos

Sergio dijo...

Frenética y particular, Steve Jobs es mucho más de lo que parece

Durante el tercer acto de Steve Jobs, la nueva película de Danny Boyle, se menciona una frase, “campo de distorsión de la realidad”, que crea su protagonista a la hora de ver los sucesos que pasan por su vida. Es una manera para poder sobrevivir a lo mundano que le rodea para que su brillante mente trabaje mejor, algo así como el escape que necesita para que se le ocurran las mejores ideas o planes que tiene. Pues así funciona, al igual que su personaje central, este filme que llega, casi sin aviso, a las salas de cine.

El reflejo de esa frase es, dentro de la película misma, el —digamos— propio “campo de distorsión de la realidad” creado por el guionista, Aaron Sorkin, para contar una historia específica de una figura muy reconocida, pero que la transforma en el estudio de un personaje y la gente que le rodea en tres momentos clave de su vida. La película transcurre evidentemente en tres actos definidos y distanciados, no solo por sus fechas, sino por su composición visual. Resulta un ejercicio narrativo interesante, arriesgado y genial para una primicia tan reconocida en la cultura pop de hace unos años. No parece que fuera a ser algo que atraiga a muchos, y ese es el primer problema al cual se enfrenta esta película, que es, por muchísimo, una de las mejores de la temporada.

En Steve Jobs, no es importante el montón de éxito popular que tuvo; tampoco las creaciones o conferencias por las que más personas lo admiraban. No. Aquí, Sorkin define y está interesado en un personaje, en la humanidad que tiene con sus palabras y con lo que expresa hacia los demás. Un despliegue de diálogos rapidísimos y meramente “sorkinianos” que funcionan demasiado bien en las actuaciones y el ritmo interno de Jobs, el personaje. De ahí, Boyle entra con una dirección precisa y atinada, justo para abarcar, con cámara y montaje hiperactivos (que reflejan la personalidad del protagonista), la ambientación clave e imágenes creativas que se expresan a través de la brillante música de Daniel Pemberton y el filtro de imagen que diferencia el año de cada acto (1984, filmada en 16mm; 1988, en 35mm; y 1998, en digital).

Sergio dijo...

Con dos horas audaces y contundentes, Steve Jobs no pretende ser más que la historia —bien enfocada— que quiere contar. Narrar, de manera muy astuta, los altibajos de su protagonista, y mostrar si una persona que poseía ese nivel de astucia y creatividad es hombre, monstruo o máquina. Esto sin salirse de cómo lidiaba con sus complicadas relaciones con allegados, las prioridades que tenía en su vida y su rol cuestionable de padre: imposible escapar a su humanidad. ¿Qué lo hacía feliz? ¿Seguiría siendo brillante si su aparente frialdad y testarudez hubieran flaqueado? ¿Acaso es alguien brillante sin haber creado, solo ideado, nada propiamente? Preguntas que el gran Michael Fassbender deja en evidencia con su interpretación increíble (¡fabuloso!), con Kate Winslet a su lado, sensacional; y el resto del elenco, que no se queda atrás: Jeff Daniel, Seth Rogen, Katherine Waterston y Michael Stuhlbarg.

Lo mejor es que podría seguir, con su estructura, tres actos más sin cansar. Es posible continuar la fórmula por su enfoque y manejo de cada época y circunstancia, donde se eleva lo poderoso de un momento, y donde, para poder dar un mejor paso hacia el —tecnológico(?)— futuro, la vida se recuerda mejor por instantes que transcurren como un conjunto de colores, sensaciones y, ¿por qué no?, melodías.

Entonces, creando y funcionando dentro de su propio “campo de distorsión de la realidad”, Steve Jobs, la película, sabe y reconoce su propio estilo y mecanismo narrativo, donde varios detalles pueden ser mera coincidencia para agilizar la narración dentro de la estructuración de los tres actos (una línea lo hace evidente: “¿por qué a todos se les ocurre decirme lo que verdaderamente sienten al mismo tiempo?”), como acudiendo a las artimañas del cine. Pero, al ser este tipo de arte y tener su particular magia, ¿no se trata, justamente, de lograr eso?
No se la pierdan.