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viernes, 29 de abril de 2016

"El hijo de Saúl": cine húngaro que se atreve

El Holocausto ha sido llevado varias veces al cine como lo fue: vergonzoso y doloroso momento de la humanidad. Hay quienes dicen que el tema cansa. Sin embargo, cuando se siguen viendo atrocidades bélicas, no está mal que le sacudan a uno la capacidad de mantener el conocimiento reflexivo de las cosas. Con ese tema, dentro del cine creativo e intenso, hemos de agregar ahora la calidad valiosa del filme húngaro titulado El hijo de Saúl (2015), dirigido con pasión, pero con algunos descuidos narrativos, por László Nemes, nacido en Budapest. Es su ópera prima. Las imágenes van adentro de un campo de exterminio nazi. Lo hacen con crudeza, a tumba abierta, pero sin detenerse en detalles manipuladores. Nuestra mirada se ve obligada a interpretar los sucesos por el manejo que se hace de la cámara en mano, casi siempre sobre el hombro del personaje principal, llamado Saúl. De esa manera, la mirada de Saúl es nuestra mirada. Así, vemos un universo extraño por contradictorio: hay judíos que prefieren ayudar a los alemanes a matar otros judíos con tal de sobrevivir. Ellos son esclavos de las tropas nazis y deben cumplir con ejecuciones programadas, quemar cadáveres, desaparecer cenizas y limpiar los sitios de las torturas. Un día, Saúl descubre el cadáver de un jovencito a quien, de pronto, él siente como si fuese su hijo. En lugar de llevarlo a incinerar, se propone darle una sepultura digna, por lo que le urge un rabino. Ese acto humanitario es locura en un campo donde solo impera el horror y donde lo dantesco se confunde con lo apocalíptico. Por descuido más que por decisión narrativa, algunas situaciones solo se describen y luego quedan en el aire, por lo que algunos diálogos pierden conexión entre sí, pero el filme mantiene su coherencia conceptual. En 4:3, de ahí el dominio de los primeros planos, muy bien logrados. Al final, la película ha logrado lo suyo: mostrar que el ser humano puede ser una máquina de muerte, pero que –en el fondo– siempre ha de quedar la esperanza.

8 comentarios:

Wílliam Venegas Segura (DW) dijo...

EL HIJO DE SAÚL

Título original: Saul fia
Hungría, 2015
Género: Drama
Dirección: László Nemes
Elenco: Géza Röhrig
Duración: 107 minutos

Calificación: CUATRO ESTRELLAS ( * * * * ) de cinco posibles

Julio Montoya dijo...

DW: concuerdo mayormente con su opinión, aunque asumo que usted le resta un puntito al filme por estar "dirigido con pasión, pero con algunos descuidos narrativos" y también por cuanto "por descuido más que por decisión narrativa, algunas situaciones solo se describen y luego quedan en el aire, por lo que algunos diálogos pierden conexión entre sí":
Estoy en desacuerdo porque me parece que de alguna forma usted pide cierto orden en una historia por naturaleza caótica y acertadamente representada como tal. En mi opinión el filme tiene ese mérito de ponernos en medio de un ambiente en donde las cosas no se dan armónicamente, donde no necesarimente todo tiene que seguir un hilo o un rumbo esperable.
Pero sí resalto el mérito que usted señala: cuando no se espera nada nuevo de un filme sobre el holocausto, viene éste para tratar el tema de una forma diferente e impactante.

Wílliam Venegas Segura (DW) dijo...

Julio:
Julio Montoya, es bueno su comentario al mío.

Óscar Laguna / Fanatiticos del Cine dijo...

Es un filme impactante sin duda alguna. Sin embargo observo el carácter unilateral que tiene el filme. Es un filme más (muy bien hecho como otros que ya vimos antes) sobre el holocausto donde nos muestran la tragedia solamente desde el punto de vista de la víctima (el judío) y no toma una dimensión más amplia para que entendamos mejor al victimador y el contexto. En ese sentido puedo decir que hemos visto filmes superiores sobre el holocausto, aunque ciertamente éste destaca y tienen elementos sumamente interesantes (el rol del propio judió haciendo el trabajo sucio, por ejemplo). Por otro lado, personalmente lo veo como filme de profunda connotación religiosa, donde la esperanza al final está siempre en la fe judía.

Michael dijo...

La concordancia del encierro visual que impone el director y la situación agobiante del protagonista logra un filme más allá de la temática del Holocausto, es un drama personal de vida, que logramos seguir casi en los zapatos del desdichado. Una excelente película.

Wílliam Venegas Segura (DW) dijo...

Óscar
Michael:
Buenos sus comentarios.

Etty Kaufmann dijo...

Sobre su artículo "El hijo de Saúl", no sé si por descuido o desconocimiento, usted indica que "hay judíos que prefieren ayudar a los alemanes". ¿Usted de verdad cree que había opción de elegir o de preferir?
Le invito a leer la trilogía de Aushwitz de Primo Levi, químico y filósofo italiano que estuvo confinado en ese campo de exterminio.No había elección, señor Venegas.
Le ruego corrija ese error suyo por la historia y por lo que usted mismo dice: para mantener el conocimiento reflexivo.
Saludos cordiales
Etty

Etty Kaufmann
Psicoanalista
Consultora en Educación/Juventud/Riesgo Social

ettykaufmann.com

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Alberto Zamorano dijo...

Saul Fia - El hijo de Saúl
de Lázló Nemes, Hungría 2015

Ganadora del oscar a mejor película extranjera 2016 y premio de la crítica en el 1st Brufifest.

Con El hijo de Saúl el director Lázló Nemes, debuta por lo grande en el mundo del cine, con una obra con una gran y refrescante fuerza narrativa que seguramente será retomada y perfeccionada por otros directores.
Narrada en primer plano, la película retoma el tema del holocausto judío desde otra perspectiva. El protagonista del filme es interpretado por el también debutante Gezá Rohrig, quién encarna a un hombre judío, que sobrevive a la barbarie como esclavo del ejercito nazi, haciendo el trabajo sucio, incinerando los cuerpos, limpiando las salas de tortura, llevando a otros judíos a la muerte. El hombre es un muerto mas, su agonía debió ser al principio, el ser testigo y participe de la agonía de miles de sus semejantes, sin embargo sus acciones ya son mecánicas, parece actuar por instinto, sin mostrar el menor sentimiento, situación que cambia, cuando atiende a un niño agonizante y el darle sepultura se convierte en su objetivo.
El primer plano como elemento narrativo es muy bien manejado por el director, el fuera de foco del entorno permite suavizar la crudeza de la situación y funciona muy bien dándole anonimato a todas esas miles de víctimas del holocausto, técnicamente este concepto no es del todo depurado, en algunas escenas, el protagonista interactúa , con algunas personas o personajes quienes hablan desde el fuera de foco, son detalles muy simples en realidad pero que rompen la narrativa visual de la obra.
Uno de los puntos grandes de la película es el uso del sonido, los lamentos de las víctimas en la cámara de gas y las detonaciones de las armas nos ubican en la realidad que la película presenta mas que las mismas imágenes.
El espectador debe tener claro que no es la típica película del holocausto, no puede esperar que la acción se desarrolle en grandes sets, todo lo contrario la película bien parece por momentos haber sido filmada en una bodega, pero esto lejos de restarle meritos al filme es alentador
Son of Saúl es una producción ambiciosa que muestra como realizar cine de calidad, si no se cuenta con los recursos óptimos.
Ahora bien a título personal, Saúl me convence desde el punto de vista formal. La historia es ingrata, el personaje es antipático, un traidor y aunque se entiende su situación es casi imposible, al menos para mi, involucrarme en su drama personal y eso me produjo algo de indiferencia a la historia. Hubiera agradecido igualmente un poco mas de convicción y una mejor representación visual del objetivo que da pie a la narración, me parece que la pantalla grande le va mejor a la película que la pequeña.
Aún así los méritos de la película y su calidad no están en discusión. 8/10