miércoles, 27 de febrero de 2013

"Cloud Atlas: La red invisible": trama en rompecabezas

Interesante película: Cloud Atlas: La red invisible, dirigida por un equipo igualmente atractivo de cineastas. Primero, la presencia del alemán Tom Tykwer, autor de filmes como Corre, Lola, corre (1998) o El perfume (2006), según la novela de Patrick Süskind. Junto con Tykwer están Andy Wachoski y Lana Wachowski (antes, Larry), autores de Mátrix (1999, 2002 y 2003). También está su elenco con nombres como Tom Hanks, Halle Berry, Jim Sturgess y Hugh Grant, entre otros. Cada uno de los histriones debe cumplir diferentes papeles y encarpetarse cada cual tras los más distintos y bien logrados maquillajes. Lo de tanto personaje se debe al carácter de rompecabezas (“puzzle-movies”) que tienen las distintas historias, que vienen desde arcaicos pasados, pasan por sugerentes presentes y se lanzan a futuros insospechados. Es oportunidad para insistir en la importancia del montaje (“edición”) en el cine. En este caso, responsabilidad bien cumplida por Alexander Berner. Su moraleja: nuestros actos influyen en los demás, no solo en quienes están más cerca o más lejos de nosotros, sino también en quienes nos sucederán en el futuro. Lo visual está asegurado, especie de provocación para los sentidos: imágenes en delirio.
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lunes, 25 de febrero de 2013

"The Master": "Todo hombre necesita un guía", se dice

Aunque se anuncia como película sobre el origen de la cienciología, no es así; por más ejercicios dianéticos que muestre durante el desarrollo de The Master (2012), dirigida con vehemencia dramática por el buen director Paul Thomas Anderson. The Master es un tratado hundido en las llagas vaporosas de la conducta humana: un sujeto intenta que un “paciente” y amigo evoque su pasado con todos sus incidentes, que los relate cada vez con más detalle para alcanzar su sanación. Ese proceso es mezcla de pseudociencia con pseudorreligión y con pseudomagia, convertido en especie de ideología para obtener el dominio sobre las personas sujetas, con la ayuda de palabras altisonantes e incoherentes del maestro, gurú, chamán o sacerdote –lo que quieran– del caso. La anécdota que da lugar al contenido real de la película es, si se quiere, simple. La procesión va por dentro: por la interioridad compleja y dialéctica de los personajes. La puesta visual le corresponde con fuerza dramática al vigor conceptual, gracias a las eximias actuaciones de Joaquin Phoenix, Philip Seymour Hoffman y Amy Adams. Esa densidad dramática de la película no se agota en ningún momento.
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http://www.nacion.com/2013-02-25/Entretenimiento/-es-el-maestro-.aspx

viernes, 22 de febrero de 2013

Lo del "Oscar" es saco para otra espalda, ni fu ni fa...

Los vericuetos y entresijos de ese premio tan comercial que es el Oscar, son sacos para otra espalda, pero es imposible evitar las consultas que me hacen, cada año, distintos periodistas, para transcribir ellos en sus medios. Tengo claro que mi papel de crítico se refiere al análisis estético, conceptual y hasta histórico de una película. El Oscar no tiene ninguna importancia, es solo la alta industria de Hollywood premiándose a sí misma, con todos sus espurios intereses económicos en juego. Ni siquiera se atreven a tener uno o varios jurados. Es una actividad endogámica (como los matrimonios entre familiares) sujeta, incluso, a vaivenes políticos. Por ejemplo: Argo es buena película, pero su empuje hacia el Oscar procura magnificar la "inteligencia militar gringa" sobre el país iraní (su trama mantiene un presente histórico). Hollywood debiera premiar a esa película extraordinaria, independiente y eficazmente crítica, poesía hecha cine, como lo es Una niña maravillosa (Beasts of the southern wild). Sobre el Oscar, deseara tener el privilegio o poder para desaparecerlo. Así lo digo todo.

lunes, 18 de febrero de 2013

"Una niña maravillosa" o "Bestias del sur salvaje"...

A las pocas imágenes, uno sabe que se está ante una película dura como redoble de tambor; pero, a la vez, cargada de inquietante poesía, como si estuviéramos leyendo a César Vallejo con toda su fuerza lírica. Una niña maravillosa (2012) es filme igualmente maravilloso. Llamada en otros países Bestias del sur salvaje, estamos ante la primera película de un director de apenas 31 años: Ben Zeitlin, nacido en Manhattan. Su filme no es convencional, ni con su propuesta visual, intensa y cercana, ni con su guion literario, coescrito con Lucy Alibar, autora de la pieza dramática en un acto que le da sustento al guion. Con mirada del realismo naturalista, el filme observa la realidad desde sus llagas sociales y proclama la defensa de la armonía universal, armonía rota por la torpeza humana y amenazada por los deshielos polares, por las bestias de corazón duro, heraldos negros que "abren zanjas oscuras en los lomos más fuertes" (Vallejo). Es perdurable la actuación de la niña Quvenzhané Wallis como Hushpuppy (con apenas seis años durante el rodaje). Una niña maravillosa es película para absorberla y vivirla desde su autenticidad.
Crítica completa, para leerla hacer clic en:
http://www.nacion.com/2013-02-18/Entretenimiento/critica-de-cine--hushpuppy.aspx

sábado, 16 de febrero de 2013

Los miserables: musical llevado al cine con fluidez...

En 1980, en París, se estrenó la versión musical de la novela de Victor Hugo, Los miserables. Su autoría se le debe a Claude-Michel Schönberg (música) y a Alain Boublil (letra). Ahora llega al cine ese musical con filme dirigido por Tom Hooper. La novela se presta más para ser ópera que revista musical, tal su densidad dramática, y esa intención la tiene Hooper, con una versión más intimista, aún dentro de ciertas grandilocuencias. Es filme bueno en calidad, en fluidez narrativa y las imágenes van en beneficio de los contenidos expresados por los cantables, sin llegar a ser redundantes, con noble manejo del primer plano. Hay secuencias de gran pasión dramática (cuando Anne Hathaway nos da su aria I Dreamed a Dream, por ejemplo). El relato se enriquece con la exposición visual de coros como Red and Black, en tanto se afirma el sentimiento político y la denuncia social con Do You Hear the People Sing? La dirección actoral es buena. Quien se lleva las palmas es Hugh Jackman (Valjean), por la sensibilidad que le da a su personaje. Como Javert, Russell Crowe lo hace bien, pero su voz no lo ayuda al cantar, disonante. El filme seduce y logra darle actualidad a lo que sucede en el siglo XIX en París.
Para leer la crítica completa, haga CLIC en:
http://www.nacion.com/2013-02-17/Entretenimiento/critica-de-cine--los-miserables.aspx

domingo, 10 de febrero de 2013

Los juegos del destino: para ir al cine con alguien...

He aquí la película exacta para ir al cine con aquella persona a quien usted siempre ha querido invitar: Los juegos del destino (2012), dirigida por David O. Russell. Es película que discurre con sutileza del drama a la comedia romántica, entreverándose no solo con buen gusto, sino también con talento narrativo con la historia de dos personas que, desde sus conductas bipolares, son capaces de encontrar el sentido del amor. Primero, gira alrededor de los aprietos para una nueva adaptación a lo cotidiano por parte de Pat, quien ha sido internado en un psiquiátrico luego de encontrar a su esposa en la bañera con uno de sus profesores. Luego, Pat conoce a la "problemática" Tiffany. Aquí, la película se desliza suavemente y con adhesión por sus personajes hacia la generosidad más positiva. El argumento cree en lo mejor del ser humano y apuesta con apego y ternura hacia ello. Aparece el papel importante del buen humor, especie de bálsamo sobre el cual la trama va ganando en presencia, en humanismo y en coherencia. La convicción narrativa pasa por las decisivas actuaciones de su elenco, con Bradley Cooper como Pat y Jennifer Lawrence como Tiffany. Hay que destacar a Robert de Niro, como el padre de Pat, libre de las muecas de siempre.
Para leer la crítica completa, CLIC en:
http://letras-uruguay.espaciolatino.com/aaa/venegas_william/los_juegos_del_destino.htm

jueves, 7 de febrero de 2013

Fuerza antigánster: aceptable regreso al "film noir"

Estreno en Costa Rica de Fuerza antigánster (2013), cinta dirigida por Ruben Fleischer, como si tuviera miedo de ponerse por encima de otros títulos inspiradores. Pienso en filmes como Los intocables (1987; de Brian de Palma) o L.A. Confidential (1997; de Curtis Hanson). El tratamiento del director Fleischer nos ubica en el llamado género negro (film noir), cine que adopta una determinada actitud estética y un compromiso por la denuncia social (del crimen organizado y de la corrupción en la policía). Estamos en Los Ángeles, 1949. El mafioso Cohen (Sean Penn) domina el mercado de drogas, armas, prostitución y apuestas al Oeste de Chicago, pero se le enfrenta un escuadrón especial de la policía. Eso pasa por todos los tópicos del cine negro, pero a la película le falta tensión dramática y más ardor con los duelos entre gánsteres y policías encubiertos. Aún así, el director maneja bien el relato para recrear una época y, también, el cine de entonces, de los años 50. Sin ser extraordinaria, esta película se acerca al realismo social y al tono literario. Eso produce diálogos sociopolíticos, con algún sarcasmo de por medio. Ahhh, ahí está la presencia de la mujer fatal, importante en este tipo de género, bien encarnada por la joven actriz Emma Stone.

lunes, 4 de febrero de 2013

Lincoln según Spielberg, filme con nobleza intelectual


Steven Spielberg es un caso particular: su atrevimiento lo hace filmar películas muy distintas unas a otras. Ahora nos ofrece cine intimista, reflexivo y valioso, especie de estudio (biopic) sobre el presidente alentador de la Enmienda constitucional para abolir la esclavitud en Estados Unidos, Abraham Lincoln, y de las condiciones históricas presentes en dicho país en 1865. Aunque la película se titula Lincoln (2012), va más allá de una simple biografía. Spielberg no quiere ofrecernos una cinta frívola. Su esfuerzo ahonda en razones sociológicas, políticas y económicas de una guerra que casi parte en dos a Estados Unidos. Spielberg no es solo un tipo listo. También sabe rodar buen cine con sus cualidades como autor dramático. Es casi paradójico: la sobriedad visual de la película es también la brillantez formal de esta cinta, por su cuidado artístico y excelente fotografía de Janusz Kaminski. Lo que no le va bien es el sentido pedagógico que adquiere durante varios tramos. Es entendible, eso sí, porque se trata de una historia vertebral para Estados Unidos, pero le disminuye la tensión de su compás narrativo. La dirección actoral es de las mejores y la actuación de Daniel Day-Lewis, como Lincoln, sobrecoge por su fuerza y finura. Cine de cámara, Lincoln es para recomendar.
Crítica completa, puede  leerla desde este enlace (clic):
http://letras-uruguay.espaciolatino.com/aaa/venegas_william/lincoln_2012__obra_madura.htm

sábado, 2 de febrero de 2013

La Traviata en cine: hasta pude cantar, lean por qué

Por obra y gracia de la inspiración melódica de Giuseppe Verdi, La Traviata es una de las óperas más conocidas. Ahora nos llega a la cadena Cinépolis, en cine, la versión del teatro La Scala de Milán, según arte de la italiana Liliana Cavani. Se ofrece la representación del 2007, tan tradicional como es. Lo bueno de este filme es cómo las cámaras juegan entre planos medios y cortos para mostrar las actuaciones de sus intérpretes. También se maneja bien el plano general para las escenas grandilocuentes. Como cine, la ópera está bien lograda, la disfruté mucho, aunque no logra superar la versión de Franco Zeffirelli de 1983, con Plácido Domingo. En esta de ahora, el papel de Alfredo lo hace el tenor mexicano Ramón Vargas, voz liviana, lírica y agradable, pero no el mejor actor. Por su parte, la rumana Angela Gheorghiu parece no estar en su mejor momento con su gran voz, pero es magnífica actriz con su Violeta. El barítono italiano Robert Frontali es quien destaca por su voz intensa en lo dramático y por su excelente actuación. La película me fue mostrada en función privada, yo solo ahí, por lo que me di el gusto hasta de cantar esas arias que le llegan a uno con sensibilidad, sin que nadie reclamara.