Decía el escritor español Enrique Jardiel Poncela
(1901-1952) que el cine empezó como acabará: ¡a tiro limpio! La frase viene al
recuerdo porque estamos a punto de darle la razón luego de ver una película
ultraviolenta, sin más gramática que los balazos y las muertes en serie, Otro día para matar (2014), dirigido por Chad Stahelski y David Leitch.
El filme es bastante escaso en coherencia interna, donde los malos son de la
mafia rusa o son latinos topadores y los buenos son héroes estadounidenses,
capaces de poner orden en su país con cualquier
crueldad. Entre esos héroes, la película se concentra en uno llamado John Wick, encarnado
muy de manera estólida y robótica por Keanu Reeves, a quien difícilmente se le
mueve una ceja con su actuación como asesino de asesinos. Si alguna vez Bertolt Brecht dijo que Hollywood era un mercado de mentiras, con
Otro
día para matar bien podemos decir que también lo es de la tonta
violencia como mercancía, sin importar la trama de la película, a lo sumo con
algún cuido coreográfico en su pasarela de muertes con personajes psicópatas. La crónica cinematográfica del Hollywood actual no pasa por la crónica
cultural. Un filme como Otro día para matar es prueba de
ello. El ritmo del filme es atropellado. La música aturde. Mucho descuido del plano y
más de las secuencias. Movimientos de cámara artificiosos. Banalización de
personajes a meras máquinas para hacer muertos. Actuaciones degradadas. Burda
copia de un cómic gótico. Diálogos que son pura paja. Película incapaz de
narrarse a sí misma. Que quede claro: no es por la violencia, sino por su tratamiento lumpesco.
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28 comentarios:
OTRO DÍA PARA MATAR
Título original: John Wick
Estados Unidos, 2014
Género: Acción
Dirección: Chad Stahelski, David Leitch
Elenco: Keanu Reeves, Willem Dafoe
Duración: 101 minutos
Calificación: UNA ESTRELLA ( * ) de cinco posibles
Que quede claro: no es por la violencia, sino por su tratamiento lumpesco. Ya se sabe, violencia se describe –en la literatura– desde Homero con La Ilíada y, en el cine, es asunto estético con el gran director contestario Sam Peckinpah. Al pan, pan, y al vino, vino.
Un día, el hijo del jefe mafioso, como si no conociera a John Wick (¡cómo no lo iba a conocer!) le roba el auto y le mata el perrito que Wick tiene como mascota y recuerdo de su esposa fallecida. ¡Ni para qué! Ahí chocó la piedra con el coyol.
John Wick se arma hasta los dientes o cualquier otra parte del cuerpo y comienza a matar rusos como jugar boliche, cada vez de manera más cruel. Lo dice el refrán: “con asesinos y gatos, pocos tratos”. Esa es toda la trama, completa. Por su parte, los personajes secundarios se limitan a esfumarse mientras dicen: “Cucharillas, cucharetas, donde no te llaman no te metas”.
Esta es la peor película que he visto en mucho tiempo, empezando por un Keanu pasadísimo de moda, que parece una parodia de si mismo, con rusos torpes que pierden desde el minuto 0 de la película, en un club de asesinos de cartulina y lo peor, con un protagonista que no es un antiheroe sino de plano un villano, un homicida sin escrúpulos ni una motivación válida, un tipo que llanamente disfruta matar y es presentado como el bueno de la película.
Una en la que perderé ni el tiempo.
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Asi es don William (DW). Un bodrio que cierto sector de la critica alabó. Menuda tomadura de pelo.
Bueno, no sé que opinarán otros y a lo mejor seré minoría pero aunque la crítica tiene sus puntos válidos, a mí sí me gustó, fui a ver una película de acción y eso fue lo que tuve, es al estilo de la vieja escuela con todo y sus clichés pero la acción está bien hecha, tiene buena edición y coreografías, todo se entiende y no hay típicos movimientos de cámara rápida que no dejan ver nada, la música también me parece que le va bien y hay amplia variedad de lugares donde la acción toma lugar siempre de manera consistente.
La historia es obvio que es muy simple y hasta tonta pero yo no esperaba otra cosa, eso me tiene sin cuidado. No será una película innovadora o sobresaliente pero cumple de manera efectiva con lo que promete, mucho mejor que otros adefesios como Expendables.
Yo me quemaba por verla, pero me enfermé como nunca y ni de mi cuarto podía salir, así que menos pude ir al cine. No sé si me la jugaré para verla entre semana, pero sino aguanta para el otro fin de semana me tocará descargarla, ni modo.
Haciendo eco de lo que dice Gabriel, me parece que estamos ante una película de acción de estilo viejo, sin mayores pretensiones. Lo digo en sentido positivo, don Wílliam lo ve desde el punto de vista negativo, y entiendo su crítica. Pero la película se disfruta por lo que es, la representación de una venganza a través de la desvergonzada repartición de manazos y balazos. Creo que hay formas más desastrozas de gastar 2 horas. La película no lo hará uno más inteligente, pero no dañará el cerebro si sabemos de antemano que lo tenemos que dejar en la entrada. Al menos a mí me gustó que la película tiene cierta elegancia en el estilo (importante lo que se dice Gabriel, las escenas no son confusas porque hay buen trabajo coreográfico, y es importante permitir su apreciación) y particularmente la música me pareció destacable y muy acorde. A pesar de que no hay ninguna información sobre los antecedentes del protagonista o la organización a la que pertenece, eso permite cierto de nivel de humor, al ver la reacción de temor de los enemigos de Wick (sienten que ciertamente se le va a aparecer el 'cuco' o 'el hombre de la bolsa') y la reacción de quienes toman con toda naturalidad las acciones del protagonista. No es la película del año, pero es entretenimiento divertido. 3 / 5 para mí.
¡Claro! ¡Y después preguntan por qué tenemos una sociedad tan violenta! Hay distintas razones y las económicas son las más importantes, pero este tipo de cine es una escuelita del carajo. Hasta creo que para degustar de este filme, hay que tener algo de psicópata, así que a algunos fanattiticos puedo recomendarles un buen psiquiatra amigo, jajajjajj, hasta hipnotiza y es psicoanalista. ¡Uy, tengo amigos psicóticos! Ya lo había escrito antes aquí! jajjajajjj Gabriel Belmont, Julio Montoya y otros.
Si al señor Venegas no le gusta, seguro que a MÍ SÍ!
Ve usted el cine de forma demasiado cuadriculada, como si pretendiese que todas las películas fuesen El Padrino.
Amigo, a cada película hay que saber qué pedirle, y lo último que le pediría a John Wick es coherencia y seriedad.
En fin, la película, como entretenimiento puro y duro sin complicaciones, es estupenda.
Yo no creo en siquiatras don Wílliam (DW). De vez en cuando me gusta un entretenimiento adulto light, que no me va a hacer salir del cine con ganas de matar a alguien, a pesar de la susceptibilidad que usted nos atribuye.
Y hago eco de estas sabias palabras del imbécil de Reed Rothchild en Boogie Nights : 'Si las películas causan violencia, seríamos capaces de erradicar la violencia mañana. Bum ! No más películas. Por mí esta bien'.
Yo defiendo la vieja escuela, aqui todos lo saben, pero no puedo cerrar mis ojos ante lo evidente. Un filme que se carcome en su banal intento por hacer de las secuencias de accion su fin en si mismo. Pobres imitadores de los maestros asiaticos. Bien harian ver (quizas lo hicieron, pero como malos alumnos no captaron su esencia) "Face-Off" unas cuantas veces, a ver si algo les quedaria en la retina.
DW:
¿usted ha visto THE RAID? Qué piensa de ella?
Paulo:
No, Paulo Castillo, hay muchas otras películas por ver, libros por leer, gente con quien conversar, tiempo para dormir, salir a caminar, silencios que degustar, etc... antes que ver este cine de violencia enfermiza y alienante. No entraré en esa "Redada asesina".
Paulo, vea:
THE RAID: "Estoy consternado. No tengo prejuicios en contra de la violencia cuando la encuentro en una película bien hecha. Pero el enfoque de esta película es casi brutalmente cínico (...) Puntuación: ★ (sobre 4)"
Roger Ebert: Chicago Sun-Times
Julio:
Julio Montoya: pues hay suficientes casos de la influencia del cine en actos de violencia, suficientes como para preocuparse. Hay que diferenciar las categoría de violencia, ahí está en mi crítica, pero esta película solo genera el gusto por la violencia, la violencia como respuesta a todo acto de la vida. Julio Montoya, espero no estar cerca de usted cuando se enoje por algo.
Hola William, viendo su crítica de hoy me he percatado que hace días que no voy al cine,!! Qué fallo !!. Los fines de año siempre son difíciles. Tengo que ponerme al día. Saludos
Ahora que, leyendo los comentarios, siento que estoy en un callejón sin salida
Ana:
En un callejón sin salida, la salida es es callejón. No lo olvide.
Don Wílliam, como usted sabe, ese tema de películas (o TV, o videojuegos) y violencia, y qué genera qué, es como la conversación del huevo y la gallina, y podemos durar horas. Sostengo que una película como JOHN WICK se constituye en una pésima influencia solo si se dirige a la audiencia equivocada. Para audiencia adulta y que discierne, es simple entretenimiento, que se queda ahí en el cine.
Pero no voy a ser tan inocente como para ignorar que es material que va a ser visto por otros no tan adultos ni con capacidad suficiente para discernir, pero ese es otro tema. Y es un tema que no deja de alarmarme, y en el que una película como ésta no es el peor ejemplo. Sinceramente me angustia ver niños de 10 años de edad o menos jugando "Call of Duty" y volándole los sesos a rivales virtuales.
Pero se trata entonces de un problema de permisión, de accesibilidad, no un problema de la película. Porque entonces, ¿que diferencia significaría, como lo cita Roger Ebert, y como estoy seguro que usted lo piensa, que la vioencia sea presentada en una película bien hecha, estilo Tarantino?. Al contrario, en una película bien hecha, la violencia estilizada se ve más glamorosa aún. Es más, siendo consecuente con MI opinión, la violencia en JOHN WICK es más glamorosa, porque está presentada con buen estilo.
A nivel general, tampoco voy a negar que hay una retroalimentación mutua: las películas reflejan la violencia existente, y probablemente también la alimenten, cumpliendo el papel de insensibilizante, pero en mucho, como repito, por ser absorbida por la audiencia equivocada. Tema bastante complicado.
Yo lo que espero es no estar cerca del dueño cuando a Julio Montoya le pase algo.
Y estoy muy de acuerdo con usted Julio, ya por lo menos no soy el único ^^
DW, ya me han recomendado que vaya al psiquiatra antes, hasta una psicóloga me recomendó un psicólogo, ya no puedo estar peor de la cabeza por una película.
En todo caso, salvar a "Otro día para matar" por sus coreografías en las matanzas, solo por eso, es tapar el Sol con un dedo, cuando es tan mala en todo lo demás. ¿Que entretiene? También el buen cine entretiene. Quedémonos con el segundo.
DW cuesta entender a la gente poorque se enoja por el tipo de periodismo de Extra cuando presenta fotos sangrientas en portada,
pero defiende películas donde el único elemento que une a la trama si es que la hay... es la violencia potenciada.
saludos... Carmen Fernández
DW:
Gracias por sus comentarios y ojalá que quien tenga oídos que oiga...
el discernimiento es urgente
saludos... Carmen
Pasemos a otra película...
Concuerdo bastante en muchos puntos, William. En mi caso me pareció regular, poco novedosa y similar a The Equalizer, aunque Reeves no es D. Washington y eso ya marca diferencia.
Me gustó, una simple excusa para una película violenta pero entretenida, al estilo de la última de Dredd.
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