Con esmerado equilibrio entre lo frenético con lo mesurado y
entre lo sentimental con lo violento, amén de una actuación extraordinaria de Johnny
Depp, el género llamado “cine negro” (“film-noir”) se luce con la película
titulada Pacto criminal (2015), dirigida por Scott Cooper. Narra la historia
verídica del mafioso de origen irlandés Jimmy “Whitey” Bulger (Johnny Depp), quien en un momento dado hace
un pacto con el FBI para entregar a mafiosos italianos. Ambos bandos tratan de sacar provecho; empero, quien queda en
medio, con momentos privilegiados y otros de calvario, es el agente del FBI John Connolly (el actor Joel Edgerton). Connolly es el
contacto entre las partes. Así, el filme camina muy bien de los espacios policiales a los de la mafia y
viceversa, que se conectan de manera oportuna y aceleran el meollo dramático
del relato. Digamos que la mano del director Scott Cooper deviene prodigiosa al
narrarlo. Cooper entiende que la temática sobre el crimen organizado y violento, en una
sociedad concreta y en una época definida, exige estructurar un talante
estético e ideológico. No es solo mostrar el accionar del delito: hay más. El pulso de las imágenes, el diseño de personajes, la iluminación, música y
fotografía implican y logran, con Pacto criminal, ser honda crítica
social sobre los rostros de la corrupción. Aquí, la relación entre forma y
contenido es algo más que ejercicio retórico o estético: es la suma intrínseca
de ambos. Por eso, Pacto criminal no rehúye
el realismo social con el asunto de la marginalidad en Estados Unidos y recurre
a diálogos en esencia narrativos (¡qué bueno!). Para ello, el filme cuenta con
un gran elenco habido el uso de
distintos narradores: obtiene su veracidad. ¡Excelente filme!
18 comentarios:
El “cine negro” no es otra cosa que el cine policial o gansteril, arte expresado por medio de dos tendencias: una en la que los protagonistas son mafiosos o delincuentes en general (“crook-story”) y otra en la que, todo lo contrario, los policías y detectives son sus personajes principales (“hard-boiled”).
Pacto criminal sabe agarrar ambas directrices dentro de un solo estilo fiel a sí mismo durante toda la película. La trama le ayuda.
Hay quienes ven en Pacto criminal cine con la influencia de Martin Scorsese, pero se siente más la habilidad a lo Jacques Torneur con su apelada “forma total”, vista en su filme Traidora y mortal (1944), aunque sin la mirada amarga de este director.
PACTO CRIMINAL
Título original: Black Mass
Estados Unidos, 2015
Género: “Film Noir”
Dirección: Scott Cooper
Elenco: Johnny Depp, Joel Edgerton
Duración: 122 minutos
Calificación: CINCO ESTRELLAS ( * * * * * ) de cinco posibles
Llegando de una película que esperaba y debo decir que Johnny Deep regresa a esos estratos interpretativos, grandioso, lo mismo para el resto del reparto, pero, el filme no está al nivel de estos, de hecho sentí que era demasiado calibre actoral para la película porque aún sin leer el libro en que se basa pero conociendo un poco de la historial de la vida criminal de Whitey Bulger y su relación con el FBI, el filme se siente superficial, en momentos y no pude evitar relación del director quería parecerse a Goodfellas pero le queda grande el asunto, aún así excelentes actuaciones y me agradó muchísimo la música de Junkie XL. Para los que nos gusta el cine de mafiosos quedamos pidiendo un poco más pero es buen filme.
Alexánder: Y no me parece que trate de imitar a Goodfellas. La de Scorsese es más burlona, mientras que ésta se siente dramática siempre.
Daniel: Por eso mismo, Black Mass (Pacto criminal) toma las cosas notables de Goodfellas y les da vuelta, porque es evidente que el director toma a Scorsese como inspiración.
Impactado, yo también vengo de verla y tendré pesadillas
DW no había visto nada de esta película y ya mismo busco en qué cines la dan y muchas gracias por sus apuntes.
Estoy de acuerdo con ud Alexander. Algo le falta al filme. El recuento de hechos es interesante, pero la conexión emocional con el espectador falla. Tal vez debió intentarse presentar la historia desde un punto de vista más desarrollado (por ejemplo, la historia a través de los ojos y pensamientos del amigo de infancia, John Connolly) y no a través de secas declaraciones testimoniales de los colaboradores, que dan como resultado una distante colección de episodios.
Efectivamente Julio, las declaraciones no son un complemento para narrar el filme. Pienso que muestra distante también la relación con el hermano, la cual creo que pudo ser mejor desarrollada y hubiese sido interesante como narrador, aunque podría asumir que quizás el director no quería dañar más la imagen política del exsenador.
Me permito repetir algo que escribí antes:
Hay quienes ven en Pacto criminal cine con la influencia de Martin Scorsese, pero se siente más la habilidad a lo Jacques Torneur con su apelada “forma total”, vista en su filme Traidora y mortal (1944), aunque sin la mirada amarga de este director.
Hola don William,
Espero que esté muy bien. Quisiéramos invitarle a la premier de la película El Cielo Rojo 2 que se llevará a cabo el próximo miércoles 30 de setiembre a partir de las 8:00 pm en el Cine Magaly.
Hemos reservado para usted un espacio, por lo que le agradecemos mucho la confirmación, ya que la entrada es contra lista de registro a la entrada del cine. Luego de la presentación de la película, lo invitamos a compartir en El Bar El 13, ubicado al final del Barrio Chino.
Adjuntamos la invitación para usted. Después de que usted nos confirme, su nombre quedará registrado. No es necesario el nombre de su acompañante. Para nosotros es muy importante su confirmación, para garantizar su espacio.
Saludos cordiales y esperamos que nos puedan acompañar...
Son apenas bases [lo de Scorsese], pero el director d Pacto Criminal imprime su propio sello.
Está en libertad de hacerlo don Wílliam (opinar distinto a mí), nadie es santa palabra, lo mío es sólo una percepción del filme, la cual mantengo.
Alexánder:
pues sí hay palabras definitivas en más de un campo.
Llevar al cine la historia de los gánsters americanos ya es algo consagrado y pareciera que no hay mucho por decir. Sin embargo, cuando se obtiene una historia sólida, y un director con astucia, su atractivo se vuelve más grande. Así se aprecia la historia del hombre que busca su propio éxito a costa del crimen a conveniencia y la corrupción.
La trama en cuestión se centra en Jimmy “Whitey” Bulger (Johnny Depp), mafioso irlandés que representa la piedra de tropiezo para los Angiulo, criminales italo-americanos. John Connolly (Joel Edgerton), agente del FBI y otrora compañero de barrio de Jimmy, le propone a éste aliarse de forma incógnita para atrapar el cuartel de la mafia Angiulo.
La mano del director es lo que maneja toda la película en un incremento de su ritmo conforme va avanzando. Es como una receta, ya estipulada por clásicos como “El Padrino”, de la cual se sirve para interpretar este nuevo dilema gansteril. Ese ritmo trepidante, sumado a una mezcla perfecta de fotografía, musicalización y actuaciones acertadas, destacando tanto Depp como Edgerton, es lo que fortalece hasta llegar a escenas de alta tensión hacia su final.
Whitey Bulger es el reflejo del tipo que logra amasar su fortuna a costa de eliminar a todo aquel que se interponga, pero su amigo cae en la misma bolsa al trabajar con él por debajo de la mesa. Aunado a esto, se encuentran personajes marcados por el miedo, el silencio, la mentira y la falsa verdad, y el hundimiento de áreas personales, laborales y familiares.
El factor incriminatorio, tal vez sea lo único que debilita el guion en su totalidad, ya que se ha corrido tanto tiempo en el argumento que el corte final le delega pocos minutos en las conclusiones; sin embargo, la fuerza con la que se lleva a cabo es suficiente para mantenerla. Es ahí donde se conoce la vergüenza y la falsa vida que rodea el crimen organizado.
Calificación: 9
Parece muy interesante...
Saludos
Danny (Milo):
Muy bien.
Mark:
Gracias por su fidelidad.
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